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miércoles, 18 de marzo de 2020

Palillos de bolillos de madera (4).

 Recordar los difíciles comienzos de todo es valorar lo que se tiene ahora, y ayuda a apreciar el avance que se ha conseguido. Si se recuerda resoplando, entonces se ha avanzado poco. Sin controlar mi gesto al volver la vista atrás, sé que lo hago sonriendo, por lo feliz que fui, disfrutando de mis apreciados primeros cincuenta palillos de bolillos, de madera de Boj. A éstos le siguieron los adquiridos en el primer Encuentro de Bolillos al que asistí, en Huesca. Entrar en el pabellón y ver a todas esas encajeras haciendo sonar sus palillos a la vez... Sigo manteniendo esa ilusión dentro.

 Como era inevitable, mi Taller de Hilos ha ido creciendo. De no tener mesa donde dejar mi primer mundillo a no tener mesa donde dejarlos todos, a pesar de casi dos metros de mesa. Hay que puntualizar que deben compartir espacio con otros proyectos de costura. Siempre llevo varias ideas a la vez, porque dependiendo del tiempo que tenga me dedico a una o a otra actividad.

 En el mundo del encaje de bolillos existen manos que son muy admiradas por su maestría, dando lugar a encajes imposibles. Por otro lado, también encontramos artistas paralelos que facilitan el llegar a trabajar encajes de exposición: son los artesanos de los materiales. A veces son conocidos sólo a nivel local, cuando su arte no es de una tarde, y sus joyas provocan los más profundos sentimientos. En este grupo, destacan los proveedores de palillos de bolillos, obtenidos de diferentes materias, donde la madera es la más buscada. 


Bolillos alemanes, realizados en madera de Haya blanca. El hilo queda protegido de las manos con una funda desmontable en madera de Cerezo.

Palillos de bolillos de Bayeux en madera de Violeta, de Palo rosa y de Amaranto.

 Palillos de bolillos ingleses de Honinton en madera de Palisandro, y palillos de bolillos suizos Roman en madera de Guatambu y de Palisandro oscuro.

Palillos de bolillos en madera de Ébano, con distintos labrados, y de Bayeux en el centro. Estos palillos suelen ser los más admirados y también los de mayor valor económico.

 Actualmente, para realizar mis encajes dispongo de más de mil palillos de bolillos... Cuando llegué a mil, dejé de contarlos, porque siempre me faltan.




domingo, 1 de abril de 2018

Una ciudad llamada Rosaline.

 Hacer encaje de bolillos bajo la técnica de Rosaline perlada me recuerda a Miranda de Ebro, donde lo aprendí escuchando la suave voz de Ana Isabel Madrigal.
 Ana es una Maestra sin apellido, ya que es capaz de realizar técnicas muy dispares usando hilos de diferente composición. Hoy se dedica a los bolillos y mañana está bordando en oro, como una ilusionista del arte textil.

 Puede ser que anteriormente hubiera visto alguna foto de esta diminuta técnica, sin identificarla correctamente, pero despertó mi interés cuando Ana mostró una flor trabajada por una alumna suya, una labor de absoluta exactitud y reducidas dimensiones. En ese momento lo quise saber todo, y lo único que tenía claro es que había encontrado a quien me lo iba a enseñar.

 Así es como llegué a disfrutar de un fin de semana en una ciudad que perfectamente podría haberse llamado Rosaline, como el encaje, ya que coinciden en coquetería y tamaño, siendo que ambas me impresionaron como un tesoro recién descubierto.

 Cambié el silencio pausado de mi Taller por una docena de voces nuevas, encajeras de primera línea gracias a la batuta de Ana, intentando ser una de ellas. Y volví a casa con tanto aire dentro que ya no me hacía falta respirar.
 De absorber cada palabra que estuve escuchando, obtuve las indicaciones necesarias para poder tejer cada uno de los motivos que componen este ligerísimo encaje, incluso alguna pieza más compleja.


Figura de encaje Rosaline denominada "curl".


Tipos de flores que se realizan en el encaje Rosaline.

Hojas que adornan el encaje Rosaline.

Motivo de encaje de Rosaline perlada, con la flor más frecuente en el centro y su característica perla.
Punzón separador de bolillos de Conchi Pérez.


Pieza en encaje Rosaline conocida como "Jane"
de Judith Cordell.

Inicial de encaje Rosaline
realizada en seda n. 100 de Seta Reale en rojo oscuro.


 Quiero desear unos buenos momentos a las organizadoras y participantes del "Encuentro Anual de Bolillos de Miranda de Ebro", que tendrá lugar el próximo domingo, 8 de Abril de 2018.



domingo, 4 de febrero de 2018

Palillos de bolillos de madera (3).

 Empezar una nueva labor de encaje de bolillos es más que una ilusión desde que se plantea, bien sea porque tenemos un patrón a realizar ya en casa, o porque se nos presenta un reto incluido en una revista, o buscando otros materiales en un encuentro de bolillos. Preparar todo lo que vamos a necesitar para nuestro trabajo forma parte de ese arte de hacer encaje de bolillos.

 Uno de los apartados a tener muy en cuenta es la elección de los palillos de bolillos. Ya hemos comentado aquí los distintos factores que condicionan la selección de unos palillos o de otros. Podemos afirmar que los palillos de bolillos deberían ser los últimos en la lista de los materiales de nuestro nuevo trabajo.

 A continuación os muestro algunos de los palillos que utilizo para hacer mis encajes.

Palillos de bolillos ingleses, en madera de bajo peso, para encajes hechos con hilos muy finos, como los distintos tipos de tul. Las encajeras inglesas introducen una anilla con abalorios en un agujero que posee en su parte inferior para evitar que el bolillo gire libremente durante su uso. 
Bolsa de rayas confeccionada por Merche GS.

 Palillos de bolillos belgas de Brujas para encaje de Binche, en madera de Boj, y miniaturas de palillos de bolillos en madera de Boj para mundillos de viaje.




  Palillos de bolillos en madera de Boj. A la izquierda, cortos y en punta, y a la derecha, largos y rectos, todos tratados con pintura a la tiza por Ángeles Santigosa.


viernes, 19 de mayo de 2017

Francisco, el pianista de Hinojosa.

 Muchos años lleva Mariña Regueiro creando encajes de Hinojosa, dirigidos desde su Escuela de Encajes en Santiago de Compostela. Su labor ha culminando en la publicación de un libro llamado El Encaje de Hinojosa. Historia y Técnica, escrito en cuatro idiomas, editado en marzo de 2011 por primera vez. Probablemente, éstos sean los mismos años que tiene en su haber personal Francisco Cordero Carrión, la más joven batuta del Encaje de Hinojosa. 

 Tanto desde su canal de Youtube, llamado Patrones 2000, como desde su grupo de Facebook, Encaje de Hinojosa, la sureña voz de Francisco nos descubre cómo llegar al final de una complicada curva, en la que ni habrías pensado en entrar tú solo, con la templanza de estar viendo una película bélica sabiendo el final. Este hecho justifica las impresionantes cifras de sus videos, llegando a las casi 4.300 visitas en algunos de ellos y a más de 56.000 visualizaciones del canal en apenas tres meses.

 Desde un ángulo casi imposible, las explicaciones de Francisco son obedecidas por sus ágiles manos, modelando con sus palabras el más español de nuestros encajes. Su serenidad, transmitida en una lineal voz, nos aporta el escudo de seguridad para seguir hasta el siguiente alfiler, mientras repite incansable el motivo de su proceder a cada paso, volviendo a las primeras lecciones. 

 Sus comentarios alentadores en Facebook se mezclan con las fotos de los ejercicios de sus alumnos, que releen sus palabras, buscando resolver el cambio de guía que les permita acercarse a un trabajo bien hecho. Cada pregunta obtiene la tranquilizadora respuesta de este virtuoso pianista del bolillo, que nos recomienda seguir el método cerrado, obligado al utilizar un mundillo redondo.

 A la vez que su fervorosa audiencia, Francisco está elaborando el muestrario de encaje de Hinojosa con el que nos desvela los secretos de los más de veinte puntos con los que se realiza. En su caso, se puede apreciar un auténtico dominio de esta técnica, ya que sus curvas tienen una ejecución admirable. 

 Llegando a la mitad de los puntos más conocidos del encaje extremeño, y con dudoso éxito en algunos casos por mi parte, soy consciente del esfuerzo que está realizando este maestro, descubierto por mí hace poco. 



 Sobre la mesa de mi Taller, observo este paisaje que contrasta la elevada experiencia de Mariña junto al sorprendente conocimiento de la juventud de Francisco.



 Francisco, gracias. Esperamos tu próximo video.

viernes, 7 de abril de 2017

Palillos de Bolillos de madera.

 Siendo el encaje de bolillos una habilidad con historia propia, además de conservar el estilo primitivo de los resultados, sería adecuado mantener igualmente el método de elaboración en base a los utensilios empleados, favoreciendo la reproducción fidedigna de los primeros encajes.
 En Palillos para hacer encaje de Bolillos nos centramos en la importancia de estos palillos en la producción de encajes, y en cómo afecta en el resultado el material que los constituye.
 Como encajera de gusto tradicional y en constante aprendizaje, mi elección está influenciada por los elementos de siempre. Por eso, la mayoría de los palillos de bolillos que componen mi costurero son de madera, de diferente procedencia.

 Bolillos artesanales sevillanos en un galletero de cerámica de La Cartuja de Sevilla, algunos pintados a mano por Naty Santigosa.





Palillos de bolillos en madera de olivo, labrados en madera de Boj y lisos en madera de Cerezo.


 Palillos de bolillos en madera de Boj, rectos, en pico o decorados por Naty Santigosa.

Bolillos en madera de Amaranto estilo catalán, de Carmelo Badalona, adquiridos en Hilaturas Sonia Juan. Bolsa de crochet en tres colores tejida por Merche GS.

viernes, 24 de marzo de 2017

Pañuelo de Bolillos para Taty.

 Vivimos en aceleración constante. Lo hacemos todo tan rápido que apenas lo disfrutamos. Pensamos proyectos que queremos realizados para ayer. Ya que la vida pasa con tanta premura, tenemos que contrarrestar su urgencia con paciencia y reflexión. Esa ansiedad por amontonar objetos que creemos que nos han de conducir a la felicidad debe compensarse con aproximarnos a la ausencia de "bultos" que nos impiden disfrutar de cada momento. Debemos aceptar que la verdadera felicidad no es tangible, no se trata de un sentimiento material. 
 Basándome en esta idea, me rebelo ante la pretensión de asombrar con un regalo que se ha conseguido pensando en él apenas una hora. Si así lo hago, es muy probable que el tiempo que permanezca en el recuerdo sea aproximadamente también de una hora. 
 Esta opinión tan particular está muy relacionada con las labores que me hacen sentirme satisfecha, normalmente las que siempre he llamado labores eternas.
 Una de estas labores se podría situar como el regalo perfecto... perfecto para alguien especial, incluyendo la sorpresa de ir a llevarlo en mano, a pesar del día de viaje que suponía.



 La elección del patrón y del hilo, las modificaciones sobre algunos de los puntos que se recomendaban para darle más personalidad al resultado, y la ejecución en sí fue como cuando inspiras aire de poco en poco porque el cuerpo no te admite más de una sola vez. Cada giro de bolillo con su pareja me aproximaba más a ese momento mágico en el que entregaré mi trabajo y recibiré el regalo que he estado imaginando de tantas maneras y que, al final, me sorprende porque ha sido de la única que no había pensado.


 En el diseño a realizar se ofrecía trabajar las ondas del borde a punto medio. Junto a él y hacia el interior del encaje se disponen grupos de punto de la virgen. Por esta proximidad a un punto más laxo opté por rellenar más las ondas con punto de tejido y darle forma en el contorno con giros del par guía hasta el extremo.
 Pero el gran detalle de este encaje está clavado en el centro. Los pañuelos sin tela, por lo general, suelen causar más admiración. Cualquier encajera podrá asentir ante la dificultad de unir el encaje a un pedazo de lino o algodón. En mi caso, suelo preferir los pañuelos sin tela, ya que ofertan la posibilidad de un dibujo más amplio, y dan la apariencia de un encaje de una sola pieza. En esta ocasión, el centro quedaba bastante al aire con arañas modificadas y un fondo de filigrama, que disfruté haciendo.





 Además de un correcto planchado, es conveniente buscar una presentación que impacte en el momento de entregarlo. Cuando Taty abrió la cartulina azul y retiró el delicado papel de seda que cubría el encaje, alcancé mi objetivo. Doble lágrima, porque no sabía que estábamos en la lista de los invitados a su cumpleaños.



viernes, 20 de enero de 2017

Bordado sobre tul. Toalla para Mamá.

 No hace mucho, cuando nuestra niña pasaba a ser una jovencita, se empezaba a preparar su ajuar de novia, con toda la ropa necesaria para su futura casa, es decir, mantelerías, pañitos, cortinas, sábanas, colchas, toallas y todo aquel textil que se precisara para el uso o el adorno en el nuevo hogar, y que se pueda elaborar con hilos y agujas de diferentes categorías.

 Eran tiempos de primores, de labores en las que no se apreciaba el avance en horas, sino en semanas. Interminables trabajos llenos de dedicación, paciencia, destreza y habilidad. Al igual que en otras costumbres, la realización de estas admirables maravillas ha ido cambiando de estrato en la sociedad. Esa imagen, que ya nos anunciaban en la mitología, de una bella mujer, exquisitamente vestida, relajada por la ausencia de preocupaciones, situada junto a un gran ventanal, bordando o tejiendo sólo por el placer de hacerlo, se ha transformado en una mujer cómodamente vestida, actuando con brío y prisa, casi jadeante, realizando con frenesí labores que le servirán de sustento. 
 Este cambio justifica que, cuando llega el momento de decidir hacer una labor en nuestro tiempo libre se escogen proyectos de elaboración rápida, para conseguir resultados igualmente rápidos. 

 Sin embargo, algunas artesanas preferimos tener una labor algo más "intensa" que reúna la satisfación de varias labores rápidas. En esta línea se sitúan los trabajos de bordado sobre tul. Para que éstos transmitan sentimientos, primero hay que expresar en ellos una verdadera maestría, y este gesto sólo se consigue con la resignación de saber que su final no está ni mucho menos próximo; si bien no hay que olvidar que la agilidad en el proceso de una labor está sumamente condicionada al grado de conocimiento del arte que se ejecuta.

 Debido a la calidad del producto obtenido, el fin al que se proyecte ha de ostentar el mismo nivel. En este caso, se trató del regalo para el Día de la Madre. En un lateral de su baño, mi Madre había situado un elegante toallero de pie en hierro forjado en el que solía exponer diferentes toallas de hilo de su ajuar. Por su situación, era imposible no acceder a la estancia sin fijarse en tan apreciado complemento. Así adquirí la idea de hacerle una toalla como si de su ajuar se tratase.

 Alrededor de la flor que tanto le gustó en Mi primer pañito bordado sobre tul dibujé unas ondas con idea de bordarlas a punto entero. La flor está bordada al estilo del punto de flor. Y el fondo está realizado en punto de esterilla. El encaje invade la tela del cuerpo de la toalla en punto de esterilla formando ondas. 
 La base del encaje es tul de algodón en tono beige, sobre el que se bordó con hilo mouliné DMC color ecru.





  El borde de la toalla está adornado con una pequeña puntilla en el mismo tono que el encaje. Ambos contrastan con el cuerpo de la toalla, para el que se eligió tela de hilo en blanco tono lana. Esta mezcla de beige y blanco es muy frecuente en cualquier ajuar antiguo.











sábado, 24 de diciembre de 2016

Flor de Pascua.

 La Navidad amenaza con llegar otro año más. Hay que comprar los regalos, la comida de los días señalados... , pero creo que lo que más nos gusta es decorar la casa con motivos navideños. Además del Belén murciano, con los años, exponemos adornos hechos por nosotras mismas. 

 Una de mis primeras puntillas de bolillos sirvió para enmarcar una flor de Pascua bordada, y que mi Madre transformó en una admirable bandeja. Se trataba de una tira recta a la que se le obligó a formar esquinas, con el borde hecho en pluma. Quizá se trate de la segunda puntilla de bolillos que hice y a la que se le podría reconocer como tal sin provocar risa. A pesar de sus fallos técnicos, produjo bastante satisfacción en esta aprendiz de encajera.



 El bordado de la flor seguía la silueta de la misma en color rojo, señalando los bordes con hilo Anchor mouliné lamé en tono dorado. Este mismo hilo es el que se ha utilizado para bordar en relieve los granos centrales de la flor. La hoja posterior se ha bordado con hilo Anchor mouliné en verde oscuro, intentando no desviar la atención de la hoja roja como motivo principal.



 La gama Lamé de Anchor es un tipo de hilo con el que no se puede realizar un bordado fácil. Si observamos el hilo en sí podemos comprobar que está formado por pequeños fragmentos alargados y curvos de material metálico brillante. Estos fragmentos están huecos por lo que permiten pasar un hilo por su interior, y es este hilo el que mantiene a los fragmentos engarzados unos con otros. Debido a esta estructura, si enhebramos la aguja de la forma convencional, al tirar del hilo con el gesto de bordar, el ojo de la aguja encontrará el hueco entre dos fragmentos para quedarse siempre situado ahí, aumentando cada vez más la separación entre los mismos. Con las pasadas por la tela, la tensión hará que la distancia entre los dos fragmentos vaya aumentando, exponiendo el hilo que los une a una mayor fricción con la aguja. Al poco de iniciar el trabajo se podrá observar un auténtico deterioro en el hilo con el que se está bordando, acortando su longitud útil. En algunos casos, antes de apreciar el mal estado del hilo, ya se habrá producido la rotura del mismo, hecho que impedirá terminar de bordar el dibujo o realizar un remate elegante. Por tanto, al trabajar con este tipo de hilo es fundamental enhebrar la aguja con una lazada, como se muestra en las próximas imágenes. La torsión entre fragmentos no es tan prominente y brusca como en el enhebrado habitual, evitando deformar la estructura del hilo. 




 Se introducen los dos extremos del hilo por el ojo de la aguja.


Se pasa la aguja por la lazada que forma el hilo en su extremo.

Se ajusta el hilo alrededor del ojo de la aguja, pero sin tensar.






 El hilo Anchor mouliné lamé se comercializa en varios colores: rojo, azul, amarillo, verde, oro, plata...
 La casa DMC también tiene una línea dedicada a hilos metálicos.









 A pesar de la intensa temática navideña que expresa este bordado, la bandeja puede ser contemplada todo el año, ya que mi hermana no la tiene precisamente guardada. Creo que le gustó bastante este Regalo de Navidad...




viernes, 9 de diciembre de 2016

Pañuelo de Bolillos para Inma.

 Dice que nació hace unos años, pero lo de mi prima Inma es uno de los grandes misterios de la naturaleza... ¿o será que la felicidad te mantiene joven? 

 Era una de las habituales candidatas a acompañarnos a mi hermana y a mí porque éramos pequeñas para quedarnos solas. Recuerdo cómo, nerviosas, preguntábamos quién había sido seleccionada en esta ocasión. ¡Aunque a veces también había aparecido un primo! La noticia se celebraba siempre con gritos y saltos. En realidad, queríamos saber quién nos iba a entretener o con quién nos íbamos a entretener.



 Estar bajo el cuidado de Inma era casi un juego. Ella quería ser una más, intentando conocer las normas de la casa que le explicaban dos niñas traviesas, y que se compinchaban para conseguir objetivos jamás logrados, como dulces o más tiempo antes de acostarse. Qué divertida resultaba la pregunta de si Mamá nos dejaba hacer lo que tan a las claras estaba prohibido. Había que intentarlo... Todavía mantiene ese gesto inocente.





Sin embargo, hay que ver en ella una mujer de auténtica firmeza en su trabajo, con autoridad para dirigir equipos y proyectos, una hipnotizadora conferenciante, de cuidada expresión, y notables experiencia y conocimiento de su especialidad. Todo ello condimentado con una elegante imagen, siguiendo la moda actual, y apoyándose en su eterno aspecto jovial. Con los años, puse en su figura la culminación de un ídolo, el que se puede admirar de lejos o intentar reflejar en sí mismo, pero teniendo la convicción de la imposible copia.

 Por todos estos sentimientos que produce Inma, era importante para mí conseguir hacer un impresionante pañito de bolillos para ella cuando nos convocó por su cumpleaños. Y quería innovar, introducir el cambio en mi estilo de hacer bolillos. Así surgió en una sola labor la combinación de encaje de bolillos y bordado en tul, al que seguirían tantos otros trabajos.


  

 En este patrón destaca la alternancia entre arañas sencillas y arañas múltiples. Pero su originalidad reside en el amplio fondo de punto de la virgen,  mi expresión de bolillos preferida por la concentración que requiere. Un pequeño despiste supone un gran error en el dibujo.











 En el borde, ondas a punto de lienzo con dos galerías consiguen dar el tan deseado efecto transparente al encaje.
 La alternancia en el tipo de arañas define a este pañito, por su cuidada elaboración.


 ¡ Y a Inma le gustó mucho!


viernes, 4 de noviembre de 2016

Palillos para hacer encaje de bolillos.

 Al igual que en cualquier otro trabajo de artesanía, en la elaboración del encaje de bolillos es posible encontrar los más diversos materiales auxiliares, de los que cualquier encajera experimentada hará buen uso para lograr sus creaciones. Con el tiempo, los va atesorando hasta conseguir todos los utensilios que alguna vez serán requeridos en su labor, llevada por la curiosidad de conocer las distintas posibilidades que le ofrece su aficción. 
 En la técnica del encaje de bolillos, existen tres elementos indispensables para su realización: el hilo, los palillos y el mundillo.
 Anteriormente pudimos comprobar las posibilidades que existen a la hora de escoger el hilo para realizar un encaje de bolillos, aunque pueden presentarse más opciones de las que citamos. En esta ocasión, nos centraremos en los palillos de bolillos.


 Los palillos de bolillos se eligen en función del patrón del encaje que se va a realizar, la técnica que guiará la labor y el hilo que va a componer el trabajo en sí. Así mismo, el patrón está dibujado según la técnica que se va a aplicar, la técnica señala qué hilo es el más indicado para expresarla, y la mayor o menor fragilidad del hilo determina el palillo, basándose principalmente en el peso de dicho palillo. Como se puede observar, en el encaje de bolillos, todos los elementos que intervienen están íntimamente relacionados.
 Si se sigue una técnica delicada, como el Encaje de Binche o el Encaje de Duquesa de Brujas, es preferible inclinarse por palillos de bajo peso e hilos torcidos con dos cabos, de algodón o de seda y de bajo gramaje (números de 50 a 100). En el caso de trabajos de más resistencia, como el Encaje a torchón o los reseguidos, se emplean palillos de más peso e hilos más gruesos del número 30 ó 20, de algodón o de lino.
 
 El peso del bolillo delimita en gran medida el resultado del dibujo, ya que ejerce mayor o menor tensión sobre el hilo para formarlo, aunque también está influenciado por la acción de la encajera que, en su maestría, le aplicará diferente fuerza durante el ejercicio.
 Por tanto, el uso de un bolillo frente a otro dependerá del material en el que se ha fabricado, que le proporcionará un peso determinado.


 Los palillos de bolillos están elaborados en los materiales más inverosímiles. En los Encuentros de Bolillos es posible apreciar la imaginación que se aplica en este campo. En cuanto a su materia prima, se ofertan palillos de plástico, metacrilato, hueso, con abalorios metálicos o de cerámica, etc. Pero los más frecuentes son los palillos hechos de madera de distinta procedencia.



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viernes, 21 de octubre de 2016

Exposición de encajes. El arte de las tradiciones.

 El encaje es un apartado de la artesanía que aúna delicadeza, habilidad y tradición. Al mirarlo, no podemos evitar pensar en su ejecución, llena de años de estudio y aprendizaje. Su fragilidad nos atrae, sobre todo, nos incita a tocarlo, cuando es preferible no dejar nuestra huella en estos tesoros, ya que provocaría deformaciones en su estructura.

 Pero no sólo hay que admirarlo, hay que participar en su conservación. La transmisión de este exquisito conocimiento depende en gran parte de la predisposición que tengan conocedores y alumnos para ejecutar este tipo de manualidades. Existen personas con un maravilloso don que, adecuadamente cultivado, les lleva a la creación de trabajos impensables. Además de animar a su desarrollo, debemos valorar que son los responsables de conservar pinceladas de nuestra historia, que debería mantenerse viva, transmitiéndola a las siguientes generaciones.

 Éste es el pensamiento que se respira en la galería de arte Calvo i Mayayo donde, durante este mes de octubre, podemos contemplar diferentes técnicas en una cuidada exposición de encajes, debidamente documentada, con un trasfondo de escuela de maestras encajeras. Situada en la calle La Cadena de Zaragoza, se trata de un espacio de trabajo multidisciplinar, basado en la artesanía popular y en la fervorosa intención de que perdure la identidad regional.




 Piezas pertenecientes al Curso de encaje de guipures, realizadas por Yolanda Nuviala.







 Muestras de clase del Curso de remates "invisible" eliminadas del texto a petición del autor, al que se referenciaba y reconocía su autoría.



 Randas de Ansó y Hecho. Imagen y texto eliminados a petición del autor, aunque se le referenciaba, se reconocía su autoría e investigación, y se enlazaba a su página web y blog.





  Pañuelo de Ret fi o blonda catalana, por Olga Tesán. 












Encaje holandés, diseñado por Nel Leeuwerik, y realizado por Lia Baumeister-Jonker. 












 Imagen de un encaje de bolillos retirada a petición del autor, aunque se declaraba su autoría, debido a que fue copiada y publicada en una página web extranjera. El autor se sintió suplantado, y contactó con este blog, en vez de con la página extranjera, vía mail, a pesar de existir una relación personal, exigiendo la retirada de la foto de Pinterest, donde se enlazaba con este blog. Además, se alega manipulación de la foto, que fue hecha por este blog en una exposición y con autorización. Por tanto, llevaba la marca de agua de este blog. El mail que envió el autor concluía acusando de comportamiento poco ético que hará público, a quien quiera oirlo, y que pone en duda la autoría de cualquier trabajo que este blog declare como propio. En consecuencia, este autor no volverá a ser nombrado en este blog. Ni este autor ni sus obras. 

 Hay muchos autores y de muy alta calidad que se sienten halagados cuando ven sus obras expuestas por otras webs.




 Exposición de Encajes.  Galería de Arte Calvo i Mayayo.
C/ La Cadena, 28. Zaragoza. 
 Del 28 de septiembre al 31 de octubre de 2016.
 Horario: de lunes a viernes.De 11h a 14 h y de 17h a 21h.
                  sábados de 11h a 14h.