Hasta que llegan los cuarenta grados en julio y agosto, existe un tiempo de cambio en el que la ropa gruesa empieza a molestar, pero las noches piden algún pañuelo en el cuello. Es la época a la que yo llamo "de colchas de verano". Durante el invierno, los brazos del sofá y de los sillones están ocupados por mantas pequeñas que ofrecen el resguardo ante la caída del sol. Entre mis favoritas está una colcha beige que me hizo mi Tía Carmen.
No me gusta ver esos sitios vacíos durante el verano, así que, cuando llega el calor, cambio esas gruesas mantas por otras más ligeras, de algodón, y habitualmente hechas de crochet. Dan un ambiente fresco sin perder el detalle del complemento.
Al igual que a muchas os pasa, tengo varias labores empezadas. Una de ellas es hacer pequeños cuadrados de crochet, también llamados "grannys" o "cuadrados de la abuela", a partir de ovillos de colores, para luego unirlos y confeccionar así una manta. Creo que tengo ya hechos unos ochenta. A ratitos y en cualquier sitio se pueden hacer, es una labor que ocupa poco espacio al transportarla.
Si sois seguidores de este blog, ya habréis adivinado que no se me ha ocurrido a mí. La idea de las colchas en los brazos del sofá es una costumbre copiada de casa de mi Madre. Y el hacer las mantas con restos de telas de colores... ¡pues también lo he aprendido de ella!
Si sois seguidores de este blog, ya habréis adivinado que no se me ha ocurrido a mí. La idea de las colchas en los brazos del sofá es una costumbre copiada de casa de mi Madre. Y el hacer las mantas con restos de telas de colores... ¡pues también lo he aprendido de ella!
No conozco a nadie que haga crochet con la tensión tan exacta como mi Madre, ya lo comentamos en labores de crochet. Se puede pasar horas elaborando proyectos tan complicados como jerseys y chalequillos para sus nietos. Al término de estos trabajos, han surgido pequeños ovillos de distintos colores, que ha destinado a colchas de verano. Os puedo asegurar que los niños las usan bastante.
Vista general, donde se puede apreciar la experiencia haciendo crochet. |
Esquina de la
colcha de Manu.