miércoles, 18 de marzo de 2020

Palillos de bolillos de madera (4).

 Recordar los difíciles comienzos de todo es valorar lo que se tiene ahora, y ayuda a apreciar el avance que se ha conseguido. Si se recuerda resoplando, entonces se ha avanzado poco. Sin controlar mi gesto al volver la vista atrás, sé que lo hago sonriendo, por lo feliz que fui, disfrutando de mis apreciados primeros cincuenta palillos de bolillos, de madera de Boj. A éstos le siguieron los adquiridos en el primer Encuentro de Bolillos al que asistí, en Huesca. Entrar en el pabellón y ver a todas esas encajeras haciendo sonar sus palillos a la vez... Sigo manteniendo esa ilusión dentro.

 Como era inevitable, mi Taller de Hilos ha ido creciendo. De no tener mesa donde dejar mi primer mundillo a no tener mesa donde dejarlos todos, a pesar de casi dos metros de mesa. Hay que puntualizar que deben compartir espacio con otros proyectos de costura. Siempre llevo varias ideas a la vez, porque dependiendo del tiempo que tenga me dedico a una o a otra actividad.

 En el mundo del encaje de bolillos existen manos que son muy admiradas por su maestría, dando lugar a encajes imposibles. Por otro lado, también encontramos artistas paralelos que facilitan el llegar a trabajar encajes de exposición: son los artesanos de los materiales. A veces son conocidos sólo a nivel local, cuando su arte no es de una tarde, y sus joyas provocan los más profundos sentimientos. En este grupo, destacan los proveedores de palillos de bolillos, obtenidos de diferentes materias, donde la madera es la más buscada. 


Bolillos alemanes, realizados en madera de Haya blanca. El hilo queda protegido de las manos con una funda desmontable en madera de Cerezo.

Palillos de bolillos de Bayeux en madera de Violeta, de Palo rosa y de Amaranto.

 Palillos de bolillos ingleses de Honinton en madera de Palisandro, y palillos de bolillos suizos Roman en madera de Guatambu y de Palisandro oscuro.

Palillos de bolillos en madera de Ébano, con distintos labrados, y de Bayeux en el centro. Estos palillos suelen ser los más admirados y también los de mayor valor económico.

 Actualmente, para realizar mis encajes dispongo de más de mil palillos de bolillos... Cuando llegué a mil, dejé de contarlos, porque siempre me faltan.